Fue un perro de raza akita adoptado por Eisaburō Ueno, profesor del departamento de agricultura en la Universidad de Tokio. Cada día Hachikō corría a la puerta de la estación de Shibuya para saludar a Eisaburō cuando este volvía de la universidad.
En mayo de 1925 el profesor falleció mientras impartía clases y ya nunca más regresó; aunque Hachikō siguió volviendo a la estación, esperando en el mismo sitio la llegada de profesor.
Día tras día, hasta el día de su muerte casi 10 años después de la última vez que fue a saludar la llegada de su amigo humano.
Vídeo: "Siempre a tu lado Hachiko". Película norteamericana inspirada en la historia de Hachikó.
Yo vi la pelicula, muy conmovedora, me encantó, hay un dicho que dice: mientras más conosco a la gente más quiero a mi perro, es muy cierto.
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