La Fundación CRAM defiende la conservación del medio marino en una situación de crisis económica global

La Fundación CRAM para la Conservación y Recuperación de Animales Marinos, ha firmado un acuerdo con la empresa BLUEDISPLAYS para la gestión comercial de sus instalaciones en los espacios naturales del Prat del Llobregat. El objetivo de este acuerdo es potenciar al máximo las posibilidades que plantean estos espacios, ampliando su oferta educativa relacionada con la conservación de hábitats y especies marinas amenazadas.
La empresa BLUEDISPLAYS, líder en el sector y muy sensible hacia la protección de la biodiversidad, llevará a cabo una dinamización y ampliación de los espacios del Centro de Rescate de Animales Marinos de la Fundación CRAM. Se crearán nuevas áreas temáticas dirigidas a enriquecer la visita a las instalaciones, con el objetivo de conseguir llegar a un público más amplio y hacer llegar el mensaje de conservación del medio marino a un mayor número de visitantes.
BLUEDISPLAYS cuenta con una amplia experiencia en el diseño, creación y gestión de espacios dirigidos a la educación y sensibilización hacia la riqueza biológica del planeta. Esta experiencia sumada a la larga trayectoria de la Fundación CRAM en la recuperación y conservación de hábitats y especies marinas amenazadas, acontecen una apuesta de futuro que da sostenibilidad a un proyecto de conservación medioambiental en una situación de crisis económica global.
Por otro lado, y siguiendo en la línea de acciones para hacer frente a la recesión económica de nuestro país, la Fundación CRAM ha presentado a la Generalitat de Catalunya un plan de viabilidad del servicio de asistencia a especies amenazadas que lleva a cabo desde 1994. Este plan sigue dos premisas importantes. En primer lugar, una adecuación del servicio a la problemática actual en conservación del medio marino. Por otro lado, una reestructuración del servicio de acuerdo con la realidad económica de nuestro país. El objetivo de la propuesta es no hacer pasos atrás en la conservación de especies amenazadas a través de una optimización de recursos y del soporte de la participación ciudadana a través de una red de voluntariado formado y coordinado.
En estos momentos, la propuesta está en consideración por las autoridades competentes de la administración y pendiente de aprobación. Las dificultades económicas plantean un reto de futuro para las entidades sin ánimo de lucro. Un desafío que pasa por una gestión eficiente de los recursos y una suma de sinergias entre administraciones, ONGs, empresas y sociedad civil.
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