En Europa la eco-innovación se configura como un trampolín hacia la exportación. La industria europea emplea a 3,5 millones de personas, la mayoría trabaja en pequeñas y medianas empresas que como, van a ver, se asocian para obtener ayudas europeas. Su objetivo: comercializar a gran escala estos proyectos eco-innovadores.
El bambú como base para el tratamiento de aguas residuales. Este innovador sistema ideado hace diez años por una PYME basada en el sur de Francia permite tratar las aguas residuales sin emitir malos olores ni desechos y, además, el bambú puede reciclarse al ser cortado. El reto, ahora, es industrializar este sistema de saneamiento. Para internacionalizar este proyecto denominado "Briter Water", la empresa francesa se ha asociado con otras tres PYME europeas y un destacado grupo industrial agroalimentario. Este consorcio presentó su proyecto a la Agencia Europea de Competencia e Innovación que, tras un examen exaustivo, acordó una subvención correspondiente al 30 % de la inversión inicial necesaria para la construcción de esta estación piloto.
Video reportaje Euronews
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